Especialmente hoy en día el estrés generado por los exámenes, los planes para el futuro o la frecuente ansiedad social provoca mucho sufrimiento en la adolescencia. La sobreexposición de la vida personal en las redes sociales y la alta exigencia académica y social para llegar a ciertos estándares ideales da lugar a mucha presión en una época particularmente difícil.
La ansiedad puede estar relacionada también con fobias específicas que solo complican más las cosas. Es posible que venga de un evento traumático o haber estado presente toda la vida sin un origen determinado. Sea como sea, son señales que marcan que algo no va bien y exteriorizan un problema interno.
Ya sea para tratar una fobia u otros problemas, un apoyo profesional puede ayudar a rebajar la tensión y buscar soluciones en momentos en los que la ansiedad es desbordante. En estos casos especialmente la terapia se plantea como un espacio tranquilo de apoyo y reflexión.
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