La adolescencia es un periodo crítico de enormes cambios físicos y psicológicos. Tras la dependencia hacia los padres vivida en la infancia, el adolescente se ve obligado a redefinirse como persona y a su vez la familia debe asumir un gran cambio estructural en sus relaciones. Es un proceso delicado, que resulta difícil aún en el mejor de los casos y que puede complicarse con facilidad. En muchos adolescentes las dificultades en esta etapa pueden hacerse evidentes en el ámbito académico, en la tensión familiar o en frecuentes discusiones. Sin embargo, en otros adolescentes los problemas pueden estar más silenciados y aparecer en forma de desinterés por las relaciones sociales o depresión. En los momentos en los que se detecta alguna de estas situaciones es importante buscar ayuda profesional.
La terapia psicológica se adapta a cada caso para dar el apoyo que sea necesario a través de una relación de confianza. Se atiende de forma individual a adolescentes entre 12 y 18 años, aunque, al inicio, se pide la participación en sesión del padre o la madre para recoger información y en otros momentos si la ocasión lo requiriese.
Los motivos de consulta más habituales son:
Si necesita más información llame al 688 743 421.